Delcy Rodríguez dijo que las escuelas estaban cerradas y que los trabajadores debían quedarse en casa después del «ataque tecnológico» a la central hidroeléctrica de Guri. Tom Phillips corresponsal en América Latina, Patricia Torres en Caracas y Joe Parkin Daniels en Bogotá

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, se ha visto obligado a cerrar escuelas y dar el día libre a los trabajadores después de un apagón severo y potencialmente desestabilizador que se prolongó hasta el segundo día. El viernes por la mañana, más de 19 horas después del corte de electricidad en la mayor parte del país, la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, anunció que las escuelas no abrirían y que los trabajadores de los sectores público y privado deberían quedarse en sus casas.

¿Accidente o sabotaje?

Rodríguez dijo a la emisora estatal Telesur que su país había sido víctima de «un acto de sabotaje eléctrico cometido por la oposición de extrema derecha de Venezuela» en una central hidroeléctrica en el sur del país.

Las calles de la capital de Venezuela, Caracas, estaban tranquilas en medio de los crecientes temores sobre el costo humano de lo que los observadores llamaron el peor apagón de la historia. «Ni siquiera puedo imaginarme cómo pasaron la noche los niños que están en las unidades de cuidados intensivos neonatales, los que están conectados a ventiladores», dijo Eunice Lample, pediatra de una de esas clínicas en Caracas.

«Lo primero que pensé cuando me desperté esta mañana fue: `¿Cuántas personas murieron de la noche a la mañana? … por la ineptitud de este gobierno usurpador», añadió el médico de 60 años. «El país se ha detenido.»

Impresionantes imágenes

Un vídeo desgarrador publicado en los medios de comunicación social mostraba a los médicos tratando de mantener a los niños con vida en el hospital pediátrico del Comandante Supremo Hugo Chávez en Caracas.

En una de las salas de maternidad de la ciudad, un reportero de Associated Press vio a madres llorando ver a enfermeras usando velas para monitorear los signos vitales de sus bebés prematuros después de que los generadores de respaldo se apagaron.

Un destacado reportero de Telesur con estrechos vínculos con el gobierno culpó de «un ataque tecnológico y cibernético» a la central hidroeléctrica de Guri. Rodríguez denunció el incidente como parte de «un plan perverso» para derrocar a Maduro, que se enfrenta a una lucha por retener el poder después de que el líder de la oposición Juan Guaidó se declarara el 23 de enero como el legítimo líder interino de Venezuela y fuera reconocido por la mayoría de los gobiernos occidentales.

Rodríguez también alegó que Estados Unidos -el principal patrocinador internacional de Guaidó- había desempeñado algún papel en el incidente, en particular las «putrefactas manos» del senador republicano Marco Rubio, una animadora vocal de los que intentan forzar a Maduro a abandonar el poder.

Rubio reaccionó a esas afirmaciones con sarcasmo. «Mis disculpas al pueblo de Venezuela. Debo haber pulsado la tecla equivocada en la aplicación de’ataque electrónico’ que descargué de Apple. Culpa mía», tuiteó.